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La tosferina y la fiebre amarilla reaparecen en Ecuador, afectando a menores y a la comunidad amazónica


Ecuador se encuentra en alerta sanitaria debido al incremento de casos diagnosticados de tosferina y fiebre amarilla, dos enfermedades infecciosas que están apareciendo nuevamente en distintas regiones del país. Hasta la fecha, se han confirmado 321 casos de tosferina, el grupo más afectado involucra a menores de un año.

De forma paralela, se ha reportado en las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago cuatro casos confirmados de fiebre amarilla. Estas zonas se consideran de riesgo por las condiciones climáticas y ecológicas que favorecen a la expansión de estas enfermedades. Debido a esta situación las autoridades instan a los ciudadanos a aprender a identificar los signos y síntomas de alerta. Estos incluyen la fiebre, dolores musculares, ictericia, dolores de cabeza, náuseas o vómito y sangrados.

El Ministerio de Salud ha recomendado a la población en riesgo el uso de mascarillas para evitar la propagación y el contagio, así como optar por la vacunación preventiva para la tosferina y la fiebre amarilla, especialmente diez días antes de viajar a zonas de riesgo como la Amazonia ecuatoriana. Además, este ente regulador de la salud anunció que la vacuna contra la tosferina está disponible para niños de hasta 6 años, 11 meses y 29 días. Este rango de inmunización ha sido ampliado como medida extraordinaria frente a la actual crisis sanitaria.

La detección temprana y la colaboración ciudadana es la clave para controlar esta situación epidemiológica. En caso de presentar síntomas relacionados, las autoridades recomiendan acudir inmediatamente a una casa de salud para valoración y tratamiento oportuno.

Ecuador exigirá el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla como uno de los requisitos de entrada al país. Esta medida se aplicará a Perú, Colombia, Bolivia y Brasil, así como a cualquier persona que haya permanecido en tránsito o visitado estos países durante diez o más días. Además, se insiste en reforzar las medidas de protección, en especial para menores de edad y personas inmunocomprometidas, debido al alto nivel de contagio de tosferina en espacios cerrados o en lugares de alta concurrencia.