La aerolínea low cost recorta un millón de plazas y abandona varios aeropuertos, generando preocupación en el turismo y la economía regional
Ryanair, una compañía aérea irlandesa de bajo costo, ha hecho pública la disminución notable de su presencia en varios aeropuertos españoles, lo que ha generado inquietud entre las autoridades locales, los sectores turísticos y miles de viajeros.
De acuerdo con medios como Cadena SER y El País, la empresa reducirá rutas en Murcia, Santiago de Compostela y Zaragoza, además de dejar de operar en Jerez, Valladolid, Vigo y Tenerife Norte. Se prevé que, en total, se suprimirán un millón de asientos de vuelo durante la temporada invernal. Esto equivale a una reducción del 41% en los aeropuertos regionales y a aproximadamente el 10% en las Islas Canarias.
La decisión se debe a la negativa de Ryanair de dialogar con el Gobierno español y Aena, que es el administrador de los aeropuertos, acerca de las condiciones operativas. Ryanair es acusada por las autoridades españolas de usar «chantaje» como táctica para conseguir beneficios económicos, mientras que la aerolínea sostiene que Aena impone tarifas «excesivas».
La situación impacta particularmente a los aeropuertos que dependen mucho de la empresa. En Girona, por ejemplo, el 64,5% del tráfico está concentrado en Ryanair; en Reus, el 42,6%; en Murcia, el 49,4%; y en Santiago de Compostela, el 34,5%. La disminución de operaciones podría afectar de manera directa a la conectividad, el comercio y el turismo en estas áreas.