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Ambos países revisan estrategias en seguridad, comercio, migración e integración fronteriza para mejorar la coordinación bilateral


Con el objetivo de mejorar la colaboración entre ambas naciones y evaluar juntos las estrategias en términos de seguridad, comercio, migración e integración fronteriza, los gobiernos de Colombia y Ecuador sostuvieron un encuentro de alto nivel.

El evento estuvo marcado por la presencia de autoridades ministeriales y diplomáticas de ambas naciones, que reafirmaron su compromiso de colaborar conjuntamente en favor de las poblaciones ubicadas en la frontera.

Uno de los puntos más resaltantes fue que Colombia entregará a Ecuador la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad Andina (CAN) el 30 de septiembre. Los dos países confirmaron que este organismo es importante como medio para fomentar políticas conjuntas en la región andina.

Se decidió en el ámbito de la seguridad intensificar la batalla contra la criminalidad transnacional organizada, que incluye minería ilegal, narcotráfico y terrorismo. Para ello, se volvió a poner en funcionamiento la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), que facilita el intercambio de información y la coordinación de operaciones militares y policiales en áreas fronterizas. Se realizarán reuniones trimestrales para evaluar los progresos.

En el ámbito migratorio, se debatió la creación de mecanismos binacionales que aseguren la protección de los derechos humanos de las personas en movilidad y fomenten una migración segura y ordenada. También se trató el tema de la necesidad de colaborar con otros países de la zona para gestionar los movimientos migratorios.

En el sector comercial, se examinaron las barreras fitosanitarias y sanitarias que impactan en productos destinados a la exportación, tales como carne de cerdo, carne de res y camarón. Para facilitar el comercio transfronterizo, se examinaron, además, proyectos destinados a optimizar la infraestructura y la logística de los corredores terrestres.

Por último, se incorporó a la agenda el trabajo conjunto en el ámbito energético, con la finalidad de compartir buenas prácticas que mejoren la producción, distribución y transición hacia energías limpias. Los dos gobiernos estuvieron de acuerdo en que estas acciones promueven la integración regional y ofrecen ventajas directas a sus habitantes.