Economistas y empresarios advierten que un alza de USD 180 en el salario básico podría incrementar la informalidad y poner en riesgo la estabilidad laboral en Ecuador
La alternativa de elevar el salario básico unificado en Ecuador a USD 650, o sea, USD 180 más que el vigente, ha causado inquietud entre los empresarios y los economistas. Ellos advierten que una decisión así podría afectar negativamente al trabajo formal y hacer crecer la informalidad laboral.
De acuerdo con expertos, un aumento tan grande elevaría los gastos de contratación, lo que perjudicaría sobre todo a las empresas medianas, pequeñas y micro, que constituyen la mayor parte del entramado productivo del país. Esto podría hacer que muchas de ellas opten por la automatización, disminuyan la plantilla o trasladen los costos extra al precio final de sus productos y servicios.
Los economistas alertan que el efecto podría ser especialmente notable en áreas con baja productividad, como la manufactura, la agricultura y el comercio. Por otro lado, los empresarios sostienen que un aumento de tal magnitud amenazaría la viabilidad de las empresas con márgenes de ganancia reducidos.
Por su parte, los delegados de las organizaciones sociales y sindicales abogan por un incremento importante, sosteniendo que el salario vigente no alcanza para cubrir lo que cuesta la canasta básica y que los empleados requieren un ingreso digno. No obstante, admiten que cualquier decisión debe encontrar un balance entre la estabilidad laboral y la protección del poder adquisitivo.
De este modo, el Gobierno tiene la dificultad de establecer un ajuste que cumpla con las exigencias sociales sin comprometer la recuperación económica ni el mercado laboral formal, que ya lucha contra una elevada informalidad y desempleo.