Un testimonio íntimo de lo que significa migrar y dejar atrás a la familia sin dejar de llevarla en el corazón
El testimonio de migrante ecuatoriano en España que compartimos a continuación refleja la experiencia de miles de personas que dejaron su país buscando mejores oportunidades, sin dejar de pensar en sus familias. Mauricio Asanza, residente en España desde hace 15 años, plasma en esta carta la mezcla de nostalgia, amor y esperanza que vive todo migrante.
Carta de Mauricio Asanza a su madre
Hola mamita,
Espero que todo esté yendo de maravilla en casa. A veces me duele el pecho de tantas cosas que me callo: de los días que pasan sin escuchar tu voz, de los domingos sin tu comida, de no saber cómo estás realmente.
No es fácil estar lejos, mucho menos cuando pienso en ti, en cómo me esperabas siempre con los brazos abiertos. Me he acostumbrado a la distancia, pero nunca a la soledad.
Te confieso que hay noches en las que me duelen los recuerdos. Me abrazo a mí mismo y pienso que, si no fuera por vos, hace rato habría tirado la toalla. Pero aquí sigo, porque quiero que estés orgullosa.
Ser migrante es un camino lleno de retos, de momentos difíciles que a veces no se ven. Extraño mis raíces, mis costumbres, pero también sé que cada sacrificio vale la pena.
Quiero que sepas que, a pesar de la distancia, te llevo siempre en el corazón y que mi lucha diaria es también por ti: por darnos un futuro mejor, por mostrarte que tus enseñanzas no fueron en vano.
Prometo seguir dando lo mejor de mí. Por vos, por mí y por ese futuro que quiero compartir contigo
Tu hijo,
Mauricio
El relato de Mauricio se suma al de miles de ecuatorianos que, en busca de mejores oportunidades, emprendieron el camino de la migración sin dejar nunca de pensar en sus familias. Aunque el tiempo y la distancia pesan, el vínculo con su madre permanece tan fuerte y vivo como el primer día que dejó el país.
Este testimonio de migrante ecuatoriano en España representa la voz de quienes, como él, decidieron dejar su tierra natal para abrirse paso en el extranjero. Su carta refleja la compleja realidad emocional que conlleva migrar, donde el amor familiar se convierte en el motor que impulsa a seguir adelante. Mauricio, al igual que muchos otros, ha aprendido a resistir, crecer y forjar una nueva vida lejos de casa. Su historia revela el significado profundo de migrar: una decisión llena de sacrificios, pero también de un amor inmenso.