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Ahorro, ecología y sostenibilidad son algunas de las razones por las que ha aumentado exponencialmente la compra y venta de artículos de segunda mano.
Entre $250 y $600 es lo que aproximadamente gana un feriante en un fin de semana. Ropa, accesorios, libros, juguetes y tecnología son algunos de los artículos que se pueden encontrar en los stands de las ferias de pulgas, una opción distinta de compra y venta que está en auge en Quito.
Esta modalidad representa una buena oportunidad tanto para la persona que vende, como para quien compra. Prendas en perfecto estado de marcas de alta gama se convierten en una opción más asequible para el consumidor, así como también permiten a los emprendedores presentar sus productos.
Nuevas tendencias
Una variedad de colores y formas se toman las plazas de la capital para imponer una nueva tendencia de moda circular. Además de aprovechar ropa y artículos varios con descuentos, muchas personas ahora optan por no continuar con la cadena de ‘moda rápida’ y prefieren darle una segunda oportunidad a materiales que aún están en buen estado.
El concepto ecológico de la moda actual también es un determinante en el éxito de este tipo de eventos. Las nuevas generaciones prefieren ser parte del cuidado del medioambiente y, a la vez, se inclinan por adquirir artículos personales únicos que complementen su vestimenta.
Contribución con otros negocios
Además de representar un evidente ahorro para el consumidor y una ganancia extra para los vendedores, las ferias también se han convertido en espacios de socialización a los que las personas acuden para pasar el rato en sus momentos de ocio.
Toda feria conlleva a una activación económica en el lugar como tal y en sus alrededores. Es así como estos espacios son aprovechados por pequeñas y medianas marcas de comida que ofrecen sus productos a los visitantes, así como también pasan a ser una oportunidad de ganancia para quienes alquilan las mesas y sillas de los stands, para los cuidadores de los carros, entre otros.
Las 100 ediciones de ‘La Cafetina’
Hoy, 4 de mayo, la feria de pulgas organizada por La Cafetina lleva a cabo la edición número 100 de esta iniciativa de 10:00 a 15:00 en la Plaza Colón, en Quito.
Desde hace casi 14 años, Carla y Pilar Cáceres se han encargado de la organización de este evento, que en esta ocasión cuenta con 52 stands con varios productos, desde juguetes para niños y accesorios para señoras de la tercera edad, hasta electrodomésticos para el hogar.
«Tenemos un grupo de gente que nos sigue», explica Carla, quien comenta que en ediciones anteriores han tenido visitantes del norte y del sur de Quito, e incluso de otras ciudades como Ibarra y Ambato. Además de la confianza que los feriantes tienen en el evento, Carla asegura que la gran acogida también se debe a que en la actualidad las personas están mucho más interesadas en conseguir artículos de segunda mano para contribuir con el reciclaje y con el cuidado del planeta.
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