El presidente Daniel Noboa tiene el respaldo para hacer cambios en la Constitución de Ecuador, así lo interpretan algunas voces. Pero hace falta que el Gobierno defina qué cambios y cómo los aplicará.
¿Qué cambios a la Constitución planteará el presidente de la República, Daniel Noboa? ¿Qué vía propondrá para esos cambios? Son las definiciones que el Gobierno aún no ha anunciado, el proceso de análisis que está a cargo del Ministerio de Gobierno.
Hay dos momentos de expectativa que podrían influir en esas decisiones: tras la posesión de la nueva Asamblea Nacional, el 14 de mayo de 2025; y la investidura de Noboa, el 24 de mayo.
La ciudadanía apoya la propuesta de cambios
Polibio Córdova, presidente ejecutivo de Cedatos, comenta que esta firma ha hecho consultas a la población sobre cómo le parece la Constitución actual, si se debería hacer reformas o no.
Durante la campaña electoral de 2025, la consulta fue: ¿Qué sugiere que debería hacer el presidente nuevo o el presidente Noboa de continuar? Refiere que “más del 65% de la población ha manifestado que hay necesidad de hacer reformas y enmiendas a la Constitución de 2008. Pero a través de procedimientos que están establecidos en las leyes”.
Es decir, “con la participación de la Corte Constitucional, también de acuerdo a lo que dice el artículo 444 de la Constitución de Montecristi. Tiene que ser convocada la Asamblea Constituyente, a través de consulta popular”, explica Córdova.
El respaldo ciudadano también se afinca en el porcentaje de votaciones que obtuvo Noboa en la segunda vuelta, dice Córdova al comparar con la segunda vuelta entre Rafael Correa y Álvaro Noboa, en 2006. En esa ocasión, Correa ganó con el 56,7% de votos frente al 43,3% que obtuvo Noboa.
Por eso, señala que Correa “entró con mucho poder para lo que hizo en 2007, planteó la creación de la Asamblea Constituyente y tuvo una aprobación bastante alta. Se puede decir que también Noboa tiene ahora una aprobación muy grande (55,63% de votos) porque pasó con más de 11 puntos a Luisa González (44,37%). Es suficiente lo que tiene Noboa en este momento para lanzarse a la Asamblea Constituyente, también de acuerdo a lo que dice la población”.
Francis Romero, analista político y director de Click Report, puntualiza que “muchos de quienes apoyaron a Noboa lo hicieron porque ofreció un nuevo Ecuador, un país donde la producción, el progreso, el crecimiento económico sean su principal puntal”.
Hace una evaluación: “Hoy el Presidente de la República tiene el suficiente apoyo de la ciudadanía para tomar las decisiones que marquen un nuevo rumbo del país (…). Sobre la Constituyente, si ese es el camino que el Presidente decida, en un principio va a tener un apoyo mayoritario como lo tuvo para la reelección. Sin embargo, el ejercicio del poder le puede empezar a pasar factura”. Eso pasaría si Noboa deja pasar el tiempo y no entiende la demanda ciudadana de un cambio profundo de la realidad, como en el caso de Guillermo Lasso, añade.
Ve que las situaciones de Correa en 2007 y el de Noboa, para una Constituyente, son casos similares de apoyo mayoritario, aunque con diferentes objetivos. Por eso sugiere aprovechar este momento coyuntural para “consolidar las bases de un nuevo Ecuador que ofrezca oportunidades”, de crecimiento, desarrollo, inversión.
Santiago Pérez, director de la encuestadora Clima Social, se basa en su experiencia de 30 años de hacer estudios de opinión pública para señalar que la sociedad ecuatoriana tiene una condición estructural: “Siempre está pidiendo cambios y esto se debe a que existe una insatisfacción con el estado actual de las cosas”. Por eso la ciudadanía da una “respuesta natural y espontánea” ante preguntas que son sinónimo de cambios, como una Constituyente, ejemplifica.
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La clave: un anuncio con definiciones
Córdova sugiere que en su discurso del 24 de mayo Noboa debe dar “una opinión concreta sobre cómo proceder en lo que se refiere a las reformas a la Constitución del 2008, sin descuidar lo que tiene que hacer para garantizar la seguridad del país, la situación económica de la población y del país”.
Romero coindice y menciona que, previo a asumir su segundo período, Noboa debe planificar hacia dónde dirigir el país.
“Eso es lo que la mayoría de los ecuatorianos demandan. ¿Cuál es el camino? ¿A dónde quiere llevar al país? ¿Cuáles son los cambios fundamentales que él propone? Todos reconocen que el Ecuador necesita un cambio. El problema es que el Gobierno todavía no marca la cancha y no nos dice hacia dónde quiere que vaya el Ecuador. Y ahí realmente es cuando vamos a ver el apoyo o el rechazo que va a tener esa propuesta con relación al futuro del país”.
Pérez advierte que también se debe considerar la puesta en ejecución y la “ingeniería política”. Plantea la necesidad de conocer si el Gobierno de Noboa tiene o no una base programática definida como la que existió cuando se convocó al proceso constituyente de 2007-2008.
Independientemente de si fue buena o mala, dice: “Correa respondía a una propuesta programática de los que se llamaban, en ese momento, los gobiernos de la ola progresista, eran una fuerza, una corriente en todo el continente (…), eran como un nuevo camino que estaban ensayando”.
La habilidad y capacidad política del Gobierno de Noboa está por verse, apunta al reconocer que “tiene las condiciones adecuadas debido a que tiene un alto respaldo, goza de una gran popularidad”. Pero eso no resultaría “muy bueno” si el Gobierno no tiene “las ideas tan claras y una agenda política adecuadamente trazada, probablemente vamos simplemente a destapar una caja de Pandora y tener una Asamblea Constituyente que puede no necesariamente tener un buen desenlace”.
No obstante, el tiempo se acorta. “El juego político de Daniel Noboa debería llamarse la rapidez, es decir, entrar rápido y salir rápido del proceso constituyente”, recomienda.
Romero proyecta que, para hacer los cambios constitucionales, Noboa debe optar por una vía cuyo formato no implique varias elecciones: “Lo más conveniente es hacerlo en una elección, mandar tres elecciones seguidas es muy complicado tomando en cuenta la situación económica del país, de delincuencia e inseguridad, le pueden pasar factura en el ejercicio de su mandato”.
Romero destaca la política exterior de Noboa en seis países: “Esta gira le cae en el mejor momento porque él está tomando de primera mano cuáles son los requerimientos que estas potencias requieren para hacer inversión en el Ecuador, en el tema del desarrollo económico y de seguridad, creo que él va a desarrollar estas propuestas para hacer los cambios que se requieren en el Ecuador”. (KSQ)
Las encuestadoras Click Report y Clima Social no descartan realizar estudios de opinión pública sobre la Asamblea Constituyente en próximos días.