En medio de una economía frágil, la ministra de Economía, Sariha Moya, se reunió en Washington con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, para asegurar el respaldo internacional y avanzar hacia un nuevo desembolso de $410 millones. Ecuador enfrenta una deuda de $8.705 millones con el organismo.
En un momento clave para la economía ecuatoriana, la ministra de Economía, Sariha Moya, se reunió este sábado 26 de abril de 2025 con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, durante las Reuniones de Primavera que se celebran en Washington. El objetivo: asegurar el respaldo internacional y avanzar hacia un tercer desembolso del multilateral.
Georgieva fue clara en su mensaje: “Mantenemos nuestro compromiso de seguir apoyando a Ecuador y a su pueblo en el avance de sus ambiciosas reformas en el marco del Mecanismo Ampliado del Fondo (SAF)”, publicó en su cuenta oficial de X. Un espaldarazo importante en momentos donde Ecuador enfrenta una deuda de $8.705 millones con el organismo, lo que lo ubica como el cuarto mayor deudor a nivel mundial.
Moya, por su parte, agradeció el respaldo y aseguró que el Gobierno de Daniel Noboa continuará trabajando “para garantizar la sostenibilidad fiscal, la ampliación de la protección social y un crecimiento económico sólido que brinde más empleo a los ecuatorianos”.
Expectativas y desafíos del viaje de la ministra de Economía de Ecuador a Washington
La presencia de la ministra en Washington no solo apunta a destrabar el próximo desembolso de $410 millones, sino también a mostrar avances en la segunda revisión del acuerdo firmado en 2024 por $4.000 millones, cuya duración es de 48 meses. Hasta ahora, Ecuador ya ha recibido $1.500 millones bajo este programa.
Durante su agenda, Moya también se reunió con Gita Gopinath, subdirectora del FMI, quien elogió el «fuerte progreso» de Ecuador en su programa económico, y con Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
El contexto, sin embargo, es desafiante: tras una recesión del 2% en 2024, el FMI prevé un modesto crecimiento del 1,7% para este año, mientras que el Banco Central del Ecuador es más optimista y estima un 2,8%.
Además, el Fondo ha advertido sobre la presión que representa la deuda pública y ha recomendado la reducción de subsidios a los combustibles, medida que podría generar tensiones sociales si el Gobierno decide aplicarla.
La gira de Moya refleja la necesidad urgente de oxígeno financiero para Ecuador, en medio de un escenario internacional complicado por nuevas guerras comerciales, especialmente bajo la administración estadounidense de Donald Trump, que han afectado a las economías emergentes.
Con esta serie de reuniones, el Gobierno busca no solo recursos frescos, sino también enviar un mensaje de confianza a los mercados y a los ciudadanos: Ecuador sigue apostando por la estabilidad y por retomar la senda del crecimiento.
Gracias a @KGeorgieva por el respaldo dado a Ecuador. Seguiremos trabajando con el @FMInoticias para garantizar la sostenibilidad fiscal, la ampliación de la protección social y un crecimiento económico sólido que brinde oportunidades de empleo a los ecuatorianos.… https://t.co/mUQ1djYUKn
— @SarihaMoya (@SarihaMoya) April 26, 2025
Ahora, la pelota está en la cancha del FMI: en las próximas semanas se definirá si el país cumple las condiciones necesarias para recibir el esperado nuevo desembolso. (JS)
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