La violación a la menor de edad ha conmocionado a las comunidades de New York y Queens, en Estados Unidos.
El migrante de 25 años de edad ha sido calificado por medios estadounidenses como un “monstruo“.
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El ataque contra dos niños
Un niño y una niña de 13 años fueron interceptados en Kissena Park, de Queens, a plena luz del día, el pasado 13 de junio.
El acusado bloqueó a los menores y les quitó sus celulares. Después los ató entre sí y amordazó. Luego de ello, bajo amenazas con un arma blanca, violó a la niña antes de huir del parque, según la denuncia contada por la fiscal de distrito Melinda Katz.
La detención del sospechoso
“Gracias a las víctimas por presentarse y a la policía de Nueva York por su rápida acción para detener al acusado que ahora enfrentará justicia en nuestros tribunales”, declaró la fiscal.
La Policía detuvo al ecuatoriano Christian Geovanny Inga-Landi el martes 18 de junio de 2024, a menos de tres millas del lugar donde ocurrió el ataque sexual. La detención se dio gracias a la colaboración de los residentes de un barrio en Nueva York, quienes retuvieron al sospechoso a pesar de que intentó escapar.
El comisario Edward A. Caban, del Departamento de Policía de Nueva York, agradeció a la comunidad. “Nuestra ciudad estaba unida para conseguir justicia para la víctima y su familia”, añadió.
La confesión de Inga
La Fiscalía y la Policía indicaron que Inga confesó el crimen. Este señaló que grabó partes del ataque y que después habría ido a comprar drogas porque tiene un problema de consumo. Además, ante el tribunal declaró que “era la primera vez que hacía algo así”, según cita Telemundo.
El imputado quedó en prisión preventiva y volverá a comparecer en la corte el próximo 1 de julio de 2024.
La condena que puede enfrentar
Los cargos criminales a los que se puede enfrentar Inga incluyen violación, abuso sexual, secuestro, privación ilegal de la libertad, poner en peligro el bienestar de una menor, robo, amenazas y posesión criminal de un arma. Si llega a ser declarado culpable, el ecuatoriano podría enfrentar una pena de entre 25 años a cadena perpetua.