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El ministro de Energía explicó que no solo se perderán recursos para el Estado; sino también empleos e inversiones.
Según el gerente general de Petroecuador, Ramón Correa, si gana el sí en la consulta popular anti petrolera sobre el Yasuní, Petroecuador, y por ende el fisco nacional, perdería alrededor de $16.470 millones de ingresos en los próximos 20 años.
En primer lugar, estarían $13.800 millones que el Ecuador dejaría de percibir porque ya no se extraerían las reservas que aún tiene el campo petrolero.
En segundo lugar, se encuentran los costos de abandono del campo que ascenderían a $467 millones. Además, Petroecuador proyecta en $251 millones por el costo de las compensaciones sociales que tendría que hacer. En esa cifra se incluye las pérdidas económicas para el país por el empleo que se perdería cuando cierren las operaciones.
Finalmente, Petroecuador estima que se tendría que retirar instalaciones e infraestructura petrolera equivalente a inversiones de $1.952 millones
Correa explicó que actualmente el bloque 43 ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), que debería dejar de operar en un máximo de un año después del hipotético del sí en la consulta popular, se desarrolla en un territorio de apenas 80 hectáreas.
El costo operativo incluido inversión es de $ 15,31 por barril y actualmente hay 50 empresas trabajando en esta operación. El valor neto obtenido en el ITT desde el 2014 fue de $ 4.000 millones.
El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, dijo que miles de habitantes de la zona del ITT están tremendamente preocupados porque si gana el Sí ellos perderán sus medios de vida e ingresos.
“Son 1.000 trabajadores de la zona que se quedarán en la miseria, pues no hay una alternativa viable a la producción petrolera”, puntualizó
También recalcó que sería muy difícil reemplazar los ingresos con otras fuentes. Asimismo, afirmó que no se ganaría nada para la humanidad, pues el petróleo que se deje de bombear en Ecuador será bombeado por algún otro país productor que aprovechará esa demanda.
El funcionario pidió a los Yasunidos “que tengan compasión con la gente que vive en la zona”.
Santos Alvite reconoció que el crudo del campo Ishpingo es muy pesado, y ha provocado problemas para la explotación; pero los campos Tiputini y Tambococha sí tienen petróleo de buena calidad.
Además, con miras a la posible pérdida de ingresos para el Estado, el ministro de Energía recalcó que, junto al secretario de Inversiones Público-Privadas, Roberto Salas, y la actual embajadora en Estados Unidos, Ivonne Baki, se ha hablado de la posibilidad de reactiva una campaña para que la comunidad internacional compense al país por dejar el crudo del ITT bajo tierra.
Santos Alvite recordó que cuando se intentó por primera vez conseguir la ayuda internacional hubo muchos interesados en aportar y se hablaba de $ 4.000 millones. Sin embargo, el tema fracasó porque los donantes, especialmente europeos, querían tener certezas de adónde iba a ir el dinero, pero el presidente de entonces, Rafael Correa, no quiso rendir cuentas.
DATO.- El próximo 20 de agosto de 2023, dentro de las papeletas de la primera vuelta de las elecciones anticipadas, se incluirá una para decidir si continúa explotando o no el ITT.